En la época antigua es
cuando se fundamenta la administración que se tiene actualmente, ya que hubo
aportaciones de distintos imperios alrededor del mundo. A continuación se
describen las civilizaciones que más destacaron.
Sumeria (5000 a.C.)
Esta civilización
realizaba registros en tablillas de arcilla y en tablas cocidas al horno,
mediante símbolos pictográficos, dando nacimiento a la escritura. Igualmente se
presentan avances en el comercio al registrar las transacciones comerciales.
Los palacios eran los principales y primeros centros administrativos, además de
que manejaban almacenes para acumular alimentos e utensilios que no se
utilizaban.
Lo más relevante de esta
civilización es la estratificación laboral, que se forma por la presencia de
jerarquías entre maestros artesanos, obreros y aprendices; para realizar
labores y la paga de sueldo.
Egipto (4000- 2000 a. C.)
Marca una administración
basada en la coordinación de grandes masas de trabajadores para cumplir un
objetivo fijo. Se presentan los primeros dirigentes (faraones) con amplia
capacidad de planear, organizar y controlar estas masas en la construcción de
pirámides y monumentos. Igualmente el manejo de impuestos a sus habitantes es
muestra de una buena administración, que tenía una economía planeada y un
sistema “burocrático” con una fuerte coordinación, sustentando su alto grado de
prosperidad económica.
Babilonia (2000-1700 a.
C.)
Se considera una
administración firme y basada en la política, ya que la ley y la justicia se
vuelven preceptos importantes para los babilónicos. Sus grandes centros
administrativos eran los tribunales, con cuatro jueces que hacían cumplir la
ley severamente. Con el Código de Hammurabi, colección de leyes (siglo XVIII
a.C), proporcionó un panorama de la estructura social y de la organización
económica que tuvo la civilización.
Hebreos (1200 a. C.)
Da muestra de un gran
líder y administrador, Moisés, quien mostró la efectividad del principio de
exención; gran delegación de autoridad, mediante la asignación de tareas; y sus
habilidades en el gobierno, la legislación y en relaciones humanas.
China (1100 a. C.).
Los antiguos chinos
destacaron en la administración con muy buenos principios de planificación,
organización, dirección y control. Además de que relucieron en distintos
periodos, personalidades con grandes aportaciones. Cerca de 1100 a.C. fue
escrita la constitución de Chow, guía de tareas que debían cumplir sirvientes
del emperador, dando como resultado la definición de funciones. Posteriormente
destaca Confucio (551 a.C.) quien implementa un sistema administrativo ordenado
y bien desarrollado, aplicable a problemas modernos de Administración pública,
que permitió un buen gobierno durante varios siglos en China. Posteriormente
Mencius (500 a.C.) mostró cuan importante es la presencia de metodologías, sistemas
y modelos para una eficiente administración.
Grecia (500- 200 a. C.).
Otorgó grandes
aportaciones a la administración a través de filósofos de la época, como:
Sócrates, quien separó la experiencia del conocimiento técnico; Platón, da
origen a la especialización de acuerdo a las aptitudes del ser humano;
Pericles, con la selección de personal da pauta a principios básicos de la
administración; y Aristóteles, da aportes sobre la búsqueda de un estado
perfecto.
Roma (200 a. C. – 400 d.
C.).
Esta civilización fue
parteaguas para la administración moderna, ya que en el paso de su periodo de
república y el imperio romano (administración centralizada), se realizaron
grandes transformaciones administrativas. Es importante destacar que Roma
realizó una clasificación de las empresas en: Públicas, que era actividades del
Estado; Semipúblicas, pertenecientes a sindicatos; y Privadas, manejadas por
civiles.
La administración en la
Edad Media
Esta época se caracteriza
por el debilitamiento del centralismo en el imperio Romano, donde el rey delego
áreas a la nobleza, siempre y cuando rindieran servicios específicos, militares
y financieros. La nobleza a su vez delega actividades a niveles bajos como los
vasallos, propiciando una cadena jerárquica hacia la más pequeña unidad feudal,
los siervos.
Con estos indicios en la
edad media sobresalen hechos importantes que aportaron a la administración: el
feudalismo, la iglesia católica, Mercaderes de Venecia y la milicia.
Feudalismo
Fue un factor para la
descentralización en Roma, caracterizado por un régimen de servidumbre; la
administración del señor feudal estaba basada en ejercer un control sobre la
producción del siervo. A finales de esta época muchos siervos se volvieron
trabajadores independientes, formando talleres artesanales, dando pauta a
nuevas estructuras de autoridad en la administración; ya que se convirtieron en
artesanos-patrones, quienes trabajaban en conjunto con sus aprendices a quienes
dejaban su confianza para delegar su autoridad.
Otra gran aportación del
feudalismo fue dentro del comercio, con la aparición de los gremios que
regulaban los salarios, condiciones de trabajo y horarios dando origen a los
sindicatos actuales. Igualmente se fortaleció la contabilidad con la creación
del libro diario y el mayor, por los hermanos Soranzo en 1914, mejorando las
transacciones comerciales que actualmente son aplicadas en las empresas del
mundo.
La iglesia Católica
En esta época la iglesia
estaba en desacuerdo con el lucro y el comercio, ya que veían esto como algo
deshonesto, dando lugar a la ética protestantita difundida por Max Weber,
Martin Lutero y Benjamín Franklin. Ésta es una corriente que promueve la
acumulación de la riqueza entre otros aspectos.
Otro aspecto en el que
sobresale de la iglesia es la Organización Eclesiástica, con una organización
jerárquica eficiente que actualmente sigue vigente, que consiste en operar bajo
el mando de una representante en este caso el Papa, cuya autoridad coordina la
iglesia. Esta estructura sirvió de modelo y fue implementada por muchas
organizaciones, dándoles buenos resultados.